26 de marzo de 2009

El timbre

El timbre es la cualidad del sonido que a mí más me fascina, y que a su vez más me ha costado entender. También es la más subjetiva de las cualidades ya que no se comporta de forma dual. Mientras la altura nos permite diferenciar sonidos agudos de los graves; la duración, sonidos cortos de largos; y la intensidad, sonidos fuertes de suaves; el timbre se ha intentado resumir en decir que "es el color del sonido, lo que nos permite diferenciar a un instrumento de otro". Decir que el timbre es el color del sonido, la verdad es que tiene tela. Una bonita metáfora que habrá que creérsela, pero que es difícil de explicar.


No sé ya con cuántos años empecé a entender que un sonido realmente estaba formado por la suma de varios*. Esto es una de las claves para comprender por qué dos sonidos con la misma altura, duración e intensidad suenen diferentes. Digamos que si descomponemos y analizamos esos dos sonidos idénticos en altura, duración e intensidad, podremos llegar a ver que internamente van a estar formados por la suma de diferentes sonidos con diferentes alturas, duraciones e intensidades. Ya sé que suena un poco rocambolesco, pero es así, por lo que podríamos llegar a afirmar que el timbre de un sonido va a depender en gran medida de cómo se comporten en altura, duración e intensidad, sus sonidos secundarios.

A esto, debemos añadir otro matiz tímbrico de suma importancia. Es el ataque del sonido. Cuando el macillo de un piano golpea las cuerdas, o cuando un flautista emite un golpe de aire para hacer sonar el instrumento, se genera un ruido inicial propio de cada instrumento. De hecho si grabamos el sonido y le quitamos el ataque, en muchos casos vamos a tener verdaderas dificultades para reconocer el instrumento del que se trata.

Resumiendo, los factores que intervienen para dar forma al timbre son bastante complejos, tienen que ver por un lado con el ataque del sonido, y por otro, por el comportamiento de los armónicos o parciales del sonido (sonidos secundarios que forman parte de todos los sonidos que escuchamos).

Lo que sí vamos a tener más claro es que el timbre:
1. nos permite diferenciar dos instrumentos diferentes (violín y flauta, por ejemplo)
2. nos permite diferenciar un instrumento de otro igual (un piano de cola de uno vertical, por ejemplo)
3. nos permite diferenciar un piano tocado por un profesional, que consiga sacar un "timbre" del piano excepcional, de un principiante, que su sonido puede ser más duro.


* A mis alumnos les explico la formación del sonido enseñándoles la aplicación espectroscopio, que analiza el espectro sonoro, y permite ver claramente cómo un sonido está formado por la suma de varios.


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